Friday, January 12, 2007
FBI DENUNCIA TORTURAS Y MALTRATOS EN GUANTANAMO
Al menos 26 empleados del FBI dijeron haber presenciado escenas de maltrato contra los detenidos, que fueron capturados como parte de la llamada lucha contra el terrorismo que lleva adelante EE.UU.
Los funcionarios presenciaron castigos crueles como presos amenazados por perros furiosos, presos vejados sexualmente o apilados sobre excrementos, y burlas de los guardianes sobre las creencias religiosas de los detenidos.
Varios testigos vinculados al FBI vieron a convictos que se orinaron o defecaron luego de permanecer en posición fetal más de 18 horas, apuntaron las fuentes.
El reporte difundido por la agencia federal da cuenta, además, de un recluso cuya cabeza fue cubierta con cinta adhesiva y otro obligado a vestir una indumentaria diseñada a partir de la bandera israelita.
La revelación del Buró de Inteligencia consigna que los empleados podrían ofrecer testimonio acerca de maltratos agresivos y técnicas inhumanas de interrogación utilizadas contra prisioneros en la cárcel de Gantánamo, Cuba.
El organismo fue forzado a hacer público este informe a pedido de la Unión estadounidense para las Libertades Civiles (American Civil Liberties Union) bajo el acta de libertad de información.
El Presidente de EE.UU., George W. Bush, dijo en repetidas oportunidades que no justifica la tortura y que trata humanamente a los prisioneros. Sin embargo, el informe del FBI parece contradecir ambas declaraciones.
Desde hace más de cuatro años, el gobierno de Washington mantiene a estos encarcelados en un total desamparo judicial, con el argumento de que son “terroristas” y no merecen un juicio justo ni la presunción de inocencia.
En la base militar instalada en territorio ocupado a Cuba se encuentran desterrados unos 450 individuos de 30 países. Según sus abogados, estos hombres no saben cuándo saldrán de allí y en ocasiones se les dice que nunca abandonarán el recinto.
El grupo Amnistía Internacional (AI) exigió recientemente a EE.UU. una investigación sobre las condiciones de esta cárcel. La organización solicitó al gobierno del Presidente Bush una cabal indagación acerca de las sucesivas acusaciones sobre tortura en la penitenciaría militar, asegurando que ya existen suficientes testimonios de detenidos, según los cuales se aplicaron maltratos físicos y sicológicos a reclusos confinados en la instalación.
AI también reclama la celebración de juicios para todos los cautivos acusados de terrorismo por la Casa Blanca, pese a que Washington reiteró que son “combatientes enemigos” y no tienen derecho a las protecciones de la Convención de Ginebra.
FBI
Varios miembros del FBI dijeron haber visto a los detenidos con sus manos y pies encadenados al piso, en celdas sin sillas, comida o agua. Hay informes que señalan que los detenidos eran obligados a permanecer despiertos durante días, mediante el uso de luz estroboscópica y música a todo volumen.
Un detenido fue visto temblando de frío, mientras que otro era confrontado con un perro de guarida.
El FBI, que entrevistó a más de 500 de sus empleados, dijo que ninguno de ellos estuvo involucrado en dichas actividades.
El FBI se ha mostrado en desacuerdo con alguna de las técnicas de interrogación utilizadas por la Agencia Central de Inteligencia (CIA), pero de todos modos, le restó importancia a su propio informe, argumentando que gran parte de la información ya era de dominio público.
