Sunday, January 14, 2007

 

ENTIERRAN A SADDAM HUSSEIN EN SU CIUDAD NATAL


El cadáver del ex Presidente de Irak, Saddam Hussein fue enterrado el domingo en un panteón familiar, en su ciudad natal, en la región de Tikrit.

En una ceremonia poco concurrida en Awja, en la región de Tikrit, el ex Presidente de Irak, Saddam Hussein, fue sepultado en un panteón familiar.

Los dos hijos de Hussein, Uday y Qusay, los que murieron acribillados por soldados de las fuerzas de ocupación estadounidenses en 2003, se encuentran también enterrados allí.

Imágenes en video, posiblemente tomadas con un teléfono celular y enviadas a canales de televisión árabes, muestran a un Hussein mucho más desafiante, en los últimos minutos de su vida, que en la grabación oficial que se había difundido el pasado sábado.

Testigos presentes durante la ejecución aseguraron a The Times que antes de ser ahorcado, el ex gobernante iraquí gritó:”Alá es grande, la nación será victoriosa y Palestina es árabe”. Minutos antes, Saddam habría murmurado irónicamente el nombre de su enemigo y jefe de las milicias chiítas, Muqtada Sadr, según contó Los Angeles Times.

Muafaq al Rubai, consejero nacional de Irak, fue uno de los testigos del cumplimiento de la sentencia. “Pareció sólido y no se resistió a la muerte”, dijo, agregando que “cuando se acercó al lugar donde estaba la horca me miró y me pidió que no tuviera miedo”, expresó el funcionario a la televisión iraquí Al Iraquiya. “Su única petición fue que le entregaran su copia del Corán a un hombre llamado Bandar”, expresó Al Rubai.

Horas después de la ejecución dos medios locales difundieron parte del video que se filmó como prueba de que la sentencia se había cumplido. Las imágenes mostraban el cuerpo inerte envuelto en telas blancas y con algunas manchas de sangre.

Según algunos testigos, Saddam murió inmediatamente y su cuerpo estuvo colgado durante diez minutos antes de ser declarado muerto.

Hussein fue trasladado durante las primeras horas del sábado a la Quinta División de Inteligencia iraquí, ubicada en el barrio de Kazimiya, en Bagdad.

Versiones indican que antes de llegar al lugar de su ejecución, a Saddam se le permitió ver a sus hermanastros, a quienes habría entregado algunos efectos personales.

Al Rubai dijo que la muerte de Hussein implica “dar vuelta una página oscura de Irak. Saddam se ha ido. Hoy Irak es para todos los iraquíes y todos los iraquíes están expectantes del futuro. La era de Hussein ha terminado para siempre”.

CELEBRACIONES Y PROTESTAS

El Presidente de EE.UU., George W. Bush, alabó la ejecución como un “hito de importancia” en el camino para reconstruir la democracia iraquí, pero advirtió que ésta no termina con la violencia en el país.

Al conocerse la noticia de la muerte de Hussein, hubo escenas de júbilo en le bastión chiíta de Ciudad Sadr en Bagdad, donde había gente bailando en las calles y pitando con sus automóviles. Escenas similares se presenciaron en Basora y Najaf.

Pero en Tikrit, donde se impuso un toque de queda, la noticia generó protestas por parte de sus simpatizantes. También hubo informes de protestas en Samarra y Ramadi.

Horas después de la ejecución, al menos 31 personas murieron cuando un automóvil explotó en el mercado de Kufa, en el sur del país. Una muchedumbre mató a un hombre, que según la policía, salió del vehículo poco antes de que estallara la bomba. Más tarde murieron al menos 37 personas y 76 resultaron heridas en dos explosiones en el distrito de Hurriya en Bagdad.

EJECUCION NO FUE VENGANZA

Funcionarios iraquíes dijeron que la ejecución del ex Presidente Saddam Hussein no fue un acto de venganza. “Esta ejecución se trata de justicia”, dijo un asesor del presidente de Irak, Hiwa Osman.

Esta declaración se hace luego de la aparición de un video que muestra a Hussein intercambiando insultos con uno de los verdugos.

Hiwa Osman dijo, “No sabemos con seguridad quién estaba gritando a Saddam o con quién él estaba insultándose, pero no creo que fuera ninguno de los miembros del gobierno”.

El asesor agregó que entendía por qué muchos iraquíes tuvieran sentimientos tan fuertes. “Hay cientos y millones de víctimas de Saddam en Irak que pueden haber estado en la corte. Y ese momento podría haber sido bastante emotivo para las víctimas que no pudieron controlarse.

Corresponsales indican que la manera que la ejecución se llevó a efecto puede exacerbar las divisiones en Irak entre los simpatizantes y opositores a Hussein.

Mientras tanto, cientos de simpatizantes de Hussein han estado visitando el lugar donde fue sepultado en la madrugada del domingo, en su ciudad natal de Awja.


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