Friday, January 12, 2007
DEMOCRATAS ASUMEN EN EL CONGRESO DE EE.UU.
Se trata de un cambio de poder tan grande en el Capitolio que podría desafiar la autoridad de la Casa Blanca.
El Presidente de EE.UU., George W. Bush, hizo un llamamiento a la unidad al tiempo que el 110 Congreso se alistaba para asumir el poder.
“Es el momento de dejar a un lado la política y centrarse en el futuro”, afirmó Bush desde la Casa Blanca el pasado miércoles.
El presidente debilitado durante sus últimos dos años de mandato ya se ha reunido con Pelosi, la mujer más poderosa de Washington.
“Hoy hacemos historia. Hoy cambiamos el rumbo de nuestro país” dijo la legisladora demócrata Nancy Pelosi, quien se convertirá en la primera presidenta de la Cámara de Representantes en la historia del Legislativo.
Mientras, en su condición de presidente del Senado, el vicepresidente Richard Cheney tomó juramento a los miembros de esa Cámara, entre ellos diez nuevos senadores, ocho de ellos del Partido Demócrata.
El líder de la nueva mayoría demócrata en e Senado Harry Reid, reiteró que su partido “trabajará en forma bipartidista, de forma abierta, para resolver los problemas del pueblo estadounidense”.
La oposición demócrata recuperó el control del legislativo en los comicios del pasado 7 de noviembre, en parte por el descontento popular con la evolución de la guerra en Irak, pero también recurrió a una campaña en contra de la llamada “cultura de la corrupción” en el Congreso.
Tras el debate y votación de varias medidas de índole nacional, los demócratas tienen previsto meterse de lleno en la revisión de la estrategia político militar de EE.UU. en Irak.
Sin fecha prevista aun, se prevé que el nuevo Secretario de Defensa, Robert Gates, acuda a la audiencia en el Senado la semana próxima para analizar las condiciones sobre el terreno en el país árabe.
NUEVA LEGISLATURA
Nancy Pelosi ya ha publicado un manifiesto para las primeras 100 horas de la nueva legislatura, que incluye la promesa de aumentar el salario mínimo y eliminar la corrupción.
La nueva líder demócrata afirmó que su partido está preparado para enfrentar esos retos. “Seamos claros, los demócratas estamos listos para gobernar y para liderar”, expresó.
Con el cambio del poder, los demócratas aspiran no sólo influenciar la agenda doméstica, también a modificar la política exterior estadounidense.
Hay que considerar que los nuevos congresistas fueron elegidos por su oposición a la guerra de Irak. Se espera que en pocos días los demócratas lancen una serie de investigaciones sobre la manera en que el Presidente manejó la guerra.
Thomas Mann, del Instituto de Brookings en Washington, advirtió que los demócratas solos no pueden forzar un cambio de estrategia, pero sí pueden complicarle la vida al presidente.
Los republicanos están en retirada pero los demócratas ahora tienen que demostrar que pueden cumplir las expectativas de la gente.
Las críticas no son suficientes, deben gobernar de manera responsable. La sola opción de cortar el financiamiento para la guerra de Irak podría resultar contraproducente.
