Sunday, January 14, 2007
BOLIVIA AUMENTARIA AREA LEGAL DE CULTIVOS DE COCA

El presidente Evo Morales, anunció que el área cultivada autorizada aumentará de las actuales 12.000 a casi 20.000 hectáreas, lo que alcanza a un aumento del 60%.
Solicitó a la comunidad internacional una revisión de los acuerdos que penalizan el cultivo de coca y considerar la posibilidad de aumentos sustanciales en la producción, principalmente para el uso en la medicina tradicional.
Expresó que las actuales políticas para la erradicación de la coca, sólo había conducido a la violencia.
El Presidente boliviano hizo el anuncio en el marco de la presentación de la nueva Estrategia de Lucha contra el Narcotráfico 2007 – 2010, realizada en la localidad de Chilmoré, cercana a la ciudad de Cochabamba.
El mandatario manifestó, “Bolivia propone llegar a un resultado realista, difícilmente logrado por la erradicación forzosa, de manera sostenible sobre la base del control social de los cultivos y de su extensión, y sin violación de los derechos humanos”.
Actualmente está vigente la Ley 1008, aprobada en 1988 con el apoyo del gobierno de EE.UU. Esta norma establecía que la coca se podrá producir para fines tradicionales en la región de Yungas, en una extensión de 12.000 hectáreas.
Evo Morales en su discurso dijo “En los últimos años en Bolivia intentaron hacer respetar la ley 1008, jamás pudieron, intentaron cero de coca, en cinco años, y no hubo aquello…”. Reiteró que en Bolivia “no habrá coca cero, pero sí cocaína cero”.
Bolivia es el tercer productor mundial de cocaína luego de Colombia y Perú.
VIOLENCIA EN BOLIVIA
El reclamo de autonomías regionales en Bolivia parece seguir acercándose hacia un punto de ebullición. El gobierno se ha visto forzado a disponer la movilización de policías y militares en Santa Cruz, motor económico del país, luego de que dos poblados de esa región oriental fueran escenario de violentos disturbios entre partidarios y detractores del Presidente Evo Morales.
La Ministra de Gobierno, Alicia Muñoz, informó que los efectivos policiales y militares fueron movilizados a Santa Cruz para reforzar la seguridad regional, especialmente en torno a los poblados de San Ignacio y San Miguel de Velasco, a 1.300 kilómetros al este de La Paz.
La tranquilidad de esas localidades se alteró con la irrupción de grupos provistos con palos, gasolina y piedras que procedieron, primero, a quemar casas y luego dos mercados de abasto popular usados por vendedores provenientes de los Andes bolivianos.
Loa ataques culminaron con 14 detenidos, y las autoridades los atribuyeron a elementos del grupo opositor derechista Unión Juvenil Cruceñista, ya que los domicilios y mercados atacados eran de simpatizantes de Morales, en su mayor parte indígenas aymaras y quechuas. Las autoridades asumen que esos ataques fueron en represalia contra un enfrentamiento entre simpatizantes y opositores al régimen de La Paz el pasado viernes.
Ese día indígenas y campesinos afines al Gobierno bloquearon la carretera que une Santa Cruz con el Beni para impedir el paso de cientos de personas que iban a participar en un cabildo popular en la urbe cruceña para refrendar el régimen autónomo de gestión que pretende la región, bastión de la oposición a la gestión de Evo Morales.
Estos hechos de violencia dan cuenta del clima que vive Bolivia, que desde hace unas semanas se encuentra inmerso en un clima de confrontación, particularmente entre el oriente rico (formado por los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija) y el occidente pobre, por el reclamo de las autonomías regionales.
La situación puede complicarse aún más, luego que el Movimiento al Socialismo (MAS) advirtió que el 6 de agosto de 2007 entregará la nueva Constitución con o sin la oposición.