Sunday, November 12, 2006
ORTEGA LIDERA ENCUESTAS EN ELECCIONES EN NICARAGUA

El candidato presidencial sandinista Daniel Ortega, lidera los sondeos de intención de voto, preocupando a EE.UU. Por su parte, el presidenciable de la derecha lanza sus dardos contra el Presidente venezolano Hugo Chávez y los barcos con petróleo barato que vendió a municipios controlados por el sandinismo.
Esta vez, las elecciones en Nicaragua se convierten en un escenario de la disputa entre EE.UU. y Venezuela, siendo su eje de acción Nicaragua.
La Casa Blanca anunció que designó una delegación presidencial para observar las elecciones en Nicaragua el próximo 5 de noviembre. Los miembros serán el actual Embajador de EE.UU. en Managua, Paul Trivelli, el ex Senador J. Bennet Johnston y el ex representante Bill Paxon.
Estos comicios han llamado la atención internacional debido a las declaraciones del Presidente venezolano Hugo Chávez y de varios funcionarios estadounidenses sobre uno u otro candidato, pero lo que importa en estas elecciones no es lo que digan afuera, ni tampoco personajes, no se trata, ni siquiera, de una ideología de izquierda o derecha. Más bien, lo que estaría en juego, es un cambio en las fuerzas políticas entre los partidos tradicionales y las nuevas fuerzas políticas.
Daniel Ortega, que gobernó el país entre 1979 y 1989, primero como miembro de una junta revolucionaria de gobierno, tras el derrocamiento de la dictadura somocista y luego como Presidente, tiene obsesión de alcanzar el poder después de 16 años de gobiernos conservadores y ahora disputa por tercera vez la presidencia desde 1.990.
Según las encuestas, el favorito por el momento es Daniel Ortega, seguido por Eduardo Montealegre. Pero las diferencias entre todos los candidatos no es muy grande, por eso es crucial los cambios realizados a la ley electoral. En caso de una segunda vuelta, algunos analistas estiman que Ortega tendría pocas posibilidades de imponerse.
EE.UU.
El portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack aseguró que Washington no ha tomado ninguna posición con respecto a los comicios nicaragüenses. “No tratamos de moldear la opinión ni de tomar posiciones”, dijo al negar que EE.UU. esté a favor de uno u otro candidato. Sin embargo, otros funcionarios alertaron, en las últimas semanas, las consecuencias negativas del triunfo del candidato del Frente Sandinista Daniel Ortega. Entre ellos, el Secretario de Comercio de EE.UU. Carlos Gutiérrez, quien manifestó que un posible triunfo del candidato presidencial sandinista ahuyentaría el comercio y la inversión en Nicaragua. Por su parte, el Embajador Paul Trivelli aseguró que el triunfo de Ortega sería contraproducente para la Región.
Tres importantes legisladores republicanos, el partido de Bush, enviaron una carta a la Secretaria de Estado, Condoleezza Rice y al Secretario de Seguridad Interior, Michael Chertoff, para pedir que se bloqueen las remesas que envían los nicaragüenses que viven en este país (unos 800 millones de dólares), en caso que Ortega gane.
A los analistas esta situación los sorprende.
En una columna en el Washington Post, Michael Schifter, subdirector del foro de asuntos hemisféricos Diálogo Interamericano, aseguró que su país se mantuvo al margen de los demás procesos electorales de la región. “El gobierno Bush merece mucho crédito porque elección tras elección mostró mesura y muy sabiamente evitó tomar parte. Sin embargo, Nicaragua es una excepción”, agregando, el hecho de que “la Casa Blanca no pueda resistir la tentación de inmiscuirse en las elecciones para destruir un adversario de la guerra fría es una muy mala noticia”. Concluye el experto en la región, que es una lástima que no se hayan aprendido las lecciones del pasado.
El gobierno de EE.UU., asimismo, amenazó con restringir la inversión y la cooperación con Nicaragua si Ortega gana las elecciones presidenciales, según informó hace unos días el diario “La Prensa”.
La advertencia la formuló Adolfo Franco, administrador adjunto para América Latina y el Caribe de la Agencia Internacional de Desarrollo.
De acuerdo con informaciones de diversos medios nicaragüenses, el plan que se estaría gestando entre congresistas estadounidenses implicaría, además, la revisión de los tratados bilaterales entre los dos países.
En respuesta a estas denuncias, Ortega señaló que en el caso de ser electo, intentará reducir los gastos que deben afrontar los nicaragüenses residentes en el exterior por el envío de remesas.
Mientras, el otro candidato que representa al ala izquierdista, Edmundo Jarquin, rechazó cualquier presión externa en el proceso electoral, haciendo alusión a las supuestas medidas que tomaría EE.UU., asegurando, “Para nosotros no hay injerencias buenas o malas. Sencillamente, no debe haber injerencias, vengan de donde venga”.
La misión de la OEA pidió a los países extranjeros no se inmiscuyeran en el proceso electoral nicaragüense.