Thursday, September 28, 2006
CONDENADO A MUERTE JEFE DE SECTA QUE ATENTO CONTRA EL METRO DE TOKIO

El máximo tribunal de Justicia de Japón, condenó a la horca a Shoko Asahara, de 51 años, fundador de la secta japonesa Aum Shinrikyo, por su responsabilidad por el atentado con gas sarin en el metro de Tokio, cometido en marzo de 1.995.
Shoko Asahara, el “guru” de la secta Verdad Suprema, que en marzo de 1.995 cometió el mayor atentado terrorista que ha sufrido Japón, después que sus integrantes depositaran gas sarin en el metro de Tokio, que provocó la muerte de 12 personas, mientras que 5.500 padecieron cuadros de intoxicación.
En una sentencia muy esperada por los japoneses la Corte Suprema de Justicia determinó que Asahara afrontará la condena a muerte por ahorcamiento. Este método de ejecución lo utilizan también Irán, Irak y Singapur.
El tribunal rechazó la apelación interpuesta por los abogados defensores de Asahara, cuyo nombre verdadero es Chizou Matsumoto, los cuales habían argumentado la incapacidad del jefe del grupo para discernir acciones, por lo que reclamaron suspender la condena impuesta el 2.004.
El proceso contra Asaharta, que está prácticamente ciego, se inició en abril de 1.996, luego del arresto en mayo de 1.995, momento desde el cual se negó a hablar o pronunciarse en su defensa, limitándose a emitir balbuceos y parlamentos sin claridad ante el tribunal.
Los cuatro jueces de la Corte Suprema se han negado de manera unánime a aceptar esa justificación.
Un juez de la Corte Suprema explicó que “el hecho que el acusado eligiera no comunicarse con sus abogados fue una de las razones para nuestra decisión”.
Las pericias siquiátricas establecieron que Asahara tiene “capacidad de comprensión” y advirtieron que el silencio constituye “una precisa y consciente elección personal”.
El primer ministro de Japón, Junichiro Kotzumi, respaldó el veredicto final “fue un caso terrible y tenemos que tomar la decisión con seriedad. Cualquiera que sea el castigo tiene que ser cumplido conforme estipula la ley”.
Los abogados emitieron un comunicado limitándose a afirmar que la sentencia era “parcial e injusta”.
Con la sentencia contra Asahara, se juzgó al último de 189 acusados, de los cuales 13 fueron condenados a muerte.
ATENTADO EN TOKIO
El atentado realizado hace 11 años, cuando los vagones estaban atestados de pasajeros, conmocionó a los japoneses y afectó la imagen de seguridad de Tokio ante el mundo entero.
Asimismo, puso de manifiesto lo vulnerable que era el país frente al terrorismo, alertando a sus autoridades del peligro de sectas como Verdad Suprema.
Dicha secta fue fundada en 1.968 por Asahara, quien aseguraba que había alcanzado la iluminación de Buda. Contaba con 10.000 integrantes en Japón, en 1.995 y pasó a llamarse Aleph el 2.000, bajo la conducción de Fumihiro Joya. A partir de la reconversión, la secta sostiene que persigue sólo objetivos pacíficos y que sus enseñanzas se basan en el budismo y yoga. No obstante, son vigilados por la policía. De acuerdo a la sentencia de 2.004 Asahara ordenó los actos criminales, creyendo que era un dios y en nombre de una aparente salvación pretendió un golpe de Estado para demostrar que sus enseñanzas catastróficas eran ciertas.
Japón no ha reconocido a la secta como terrorista, a diferencia de EE.UU. Y LA Unión y la Unión Europea. Los responsables de seguridad japonesa, aún creen que Asahara mantiene gran influencia sobre la secta.
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