Thursday, August 24, 2006

 

IRAN ENTREGA RESPUESTA A POTENCIAS DEL CONSEJO DE SEGURIDAD DE LA ONU

El negociador en jefe del programa nuclear de Irán, Ali Larijani, manifestó que su país esta listo para empezar “conversaciones serias” con las potencias del Consejo de Seguridad, más Alemania, que proponen que detenga el enriquecimiento de uranio.

Los representantes de Rusia, China, Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos se reunieron con el negociador Alí Larijani para conocer la decisión sobre las propuestas que le sometieron en junio último, anunciaron fuentes oficiales.

A la prensa no ha trascendido el tenor de la contrapropuesta persa.

El paquete elaborado en una reunión en Viena de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, más Alemania, en junio último, incluye incentivos económicos y políticos.

El paquete de incentivos que la ONU le ofreció a Irán se aprobó el pasado mes de julio, pero no se sabe qué incentivos le ofrecieron para que suspendiera su programa nuclear. Lo que trascendió es que además de incluir asistencia en la consolidación de su programa nuclear con carácter civil, la oferta contemplaba incentivos comerciales y garantías de seguridad para la nación.

Larijani manifestó que su país está en condiciones de iniciar conversaciones “mañana mismo”, insuficientes declaraciones para determinar el rumbo futuro de los acontecimientos.

Por su parte, el ayatolá Alí Jamenei, líder espiritual de la República Islámica, reiteró la negativa de detener el enriquecimiento de material fisionable para alimentar las centrales atomoeléctricas de su país, lo que hizo pensar en una réplica adversa.

Irán ha tomado su propia decisión y continuará su camino, indicó la televisión estatal citando a Jamenei.

Y aunque ahora Irán señala estar dispuesta a un diálogo serio, lo que no se sabe con certeza es si el país está dispuesto a suspender su cuestionado programa para el 31 de agosto, como lo exigió el Consejo de Seguridad.

EFECTOS

La negativa de Irán ante la propuesta del Consejo de Seguridad de la ONU, podría conducir a una serie de sanciones diplomáticas y económicas, las que aún no han sido definidas.

El gobierno de Estados Unidos indicó que esperaba que la ONU tomara acciones inmediatas ante la respuesta de Irán.

El Presidente de EE.UU., George W. Bush, tras el anuncio del ayatolá Jamenei dijo, “Debe haber consecuencias si Irán ignora el ultimátum de la ONU”.

Es posible, incluso, que el documento con la postura de Irán contenga una contrapropuesta ecléctica capaz de abrir espacio a conversaciones para una solución satisfactoria.

Algunos analistas percibieron que la Bolsa neoyorquina repuntó después de un inicio a la baja, detonado por la eventual explosión de un conflicto político con Irán y la probable escalada en los precios del petróleo.

Por otro lado, expertos notaron la visita de una delegación iraní a la sede de la firma rusa encargada de la construcción de la central nuclear iraní de Bushehr. No se descarta una relación entre esta presencia y la propuesta de Moscú de proveer a Irán el combustible atómico necesario para solventar el diferendo, surgido ante las acusaciones de EE.UU. y Gran Bretaña de que Irán desea fabricar el arma atómica.

Los más altos cargos iraníes y el guía espiritual iraní, desestimaron esta posibilidad, recordando que la creación de instrumentos de destrucción masiva es contraria a las enseñanzas del Corán.


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