Sunday, May 28, 2006
XVII CUMBRE RUSIA – UNION EUROPEA SOBRE ENERGIA
Entre los diferentes temas importantes que se tratarán en la XVII Cumbre entre Rusia- Unión Europea, están los temas que tienen que ver con la seguridad energética regional y el diferendo de Occidente en torno al programa nuclear iraní.
Moscú espera que la nueva ronda reafirme el desarrollo ascendente en los vínculos estratégicos, diferenciándose de las anteriores por resultados concretos.
A juicio del representante del Presidente Putin para las relaciones con la UE, Serguei Yastrzhembski, el éxito de esta cumbre estará en la firma de dos importantes acuerdos sobre mecanismos más flexibles de visado para ciudadanos rusos y de la UE y de admisión.
La tan esperada medida servirá de impulso a los compromisos y obligaciones por parte de Rusia para el convenio de readmisión de inmigrantes, en su mayoría procedentes de las ex repúblicas soviéticas.
También está por resolverse la garantía de los derechos de las minorías rusas en las naciones del Báltico.
Durante la cumbre en Londres, en octubre del año pasado, el Presidente Putin solicitó a la comunidad la mediación para resolver la situación de millones de rusos que tienen el polémico estatus de “no ciudadano” en Letonia y Estonia.
A la cumbre asisten el alto representante de Política Exterior de la UE, Javier Solana, la comisaria europea de Asuntos Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, el primer ministro austriaco, Wolfgang Schussel y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso.
ENERGIA
La cumbre busca oficialmente establecer las bases para una asociación para la próxima década, considerando que Moscú ha adquirido una posición cada vez más fuerte como fuente energética para Europa.
Hay voces que se están sumando a las críticas del Vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, quien acusó a Rusia de usar sus exportaciones de gas para amedrentar a sus vecinos de Occidente. Se señala el caso del gobierno polaco, que respaldó, a través de uno de sus ministros, las críticas estadounidenses.
El Presidente Vladimir Putin ha insistido que su país es fuente confiable de abastecimiento energético, pese al corte de gas a Ucrania, en enero de este año.
La queja europea, es que Rusia no está jugando limpio y que la compañía estatal rusa Gazprom mantiene monopolio de las exportaciones de gas.
Por su parte, Putin se ha negado a ratificar la Carta Energética Europea, convenio de cooperación suscrito en 1.991, porque podría abrir acceso a sus gasoductos y oleoductos.