Abriendo Conversaciones

Evo Morales con su alta votación inicia un histórico camino al sillón presidencial de Palacio Quemado.


El líder del Movimiento al Socialismo (MAS) se ha convertido en virtual Presidente electo de Bolivia al obtener el 50,6% seguido del candidato de Podemos Jorge Quiroga con un 31% y el candidato de Unidad Nacional Samuel Doria Medina con un 9%, cifras que deberán ser confirmadas oficialmente en las próximas horas, no obstante lo anterior su más cercano rival Jorge Quiroga ya ha reconocido su derrota.

En su primera aparición pública, en Cochabamba un muy emocionado Evo Morales expresó su agradecimiento a quienes le dieron este rotundo triunfo y a las diferentes organizaciones sociales que lo apoyaron, reconociendo que comenzaba una nueva historia de Bolivia, en la cual luchará por los recursos naturales y que su gobierno no será excluyente, sin extorsión a quienes quieran invertir en Bolivia.

Evo Morales es el candidato que ha obtenido la votación más alta registrada desde la década de los 80 y el futuro Presidente de Bolivia ha manifestado que el MAS garantiza gobernabilidad y que ésta gobernabilidad se logra con los movimientos sociales y los apoyos internacionales. Es interesante destacar que de todas maneras se necesitan acuerdos para gobernar y que Morales estará en una buena posición ya que su partido ha obtenido mayoría de diputados y empate de senadores. Además, el electo futuro presidente boliviano tendrá que cumplir las promesas electorales, entre ellas la nacionalización de los hidrocarburos y la despenalización de la coca.


RELACIONES CON CHILE


Durante la campaña electoral Evo Morales se mostró favorable a retomar las relaciones diplomáticas con Chile, aún cuando es necesario recordar su posición fuertemente antichilena en la llamada guerra del gas, que provocó finalmente la caída del Presidente Gonzalo Sánchez de Lozada. En dicha época expresaba “nosotros no estamos pidiendo que Chile nos conceda una franja de su costa. Lo que exigimos es que nos devuelva nuestro mar. Gas no a Chile ni por Chile”. Hay que reconocer que su posición actual ha sido más favorable a estudiar de manera bilateral con Chile la demanda histórica para una salida de Bolivia al Pacífico.